Tras el calvario sufrido por Miguel Fuster en los tramos de la etapa de ayer, el piloto alicantino ha empezado muy fuerte en la jornada del sábado. Con su Ford Fiesta R5 lograba marcar los dos scratchs en liza, recortando las diferencias con Sergio Vallejo y dejándolas en tan solo algo más de once segundos. Un exiguo margen para el de Lugo que con problemas en los frenos de su Porsche decidió no arriesgar y buscar administrar la ventaja lograda durante el viernes de cara a los cuatro tramos que todavía quedan por delante. Tras ellos, Pedro Burgo aprendiendo todavía a reglar su Porsche se ha mantenido en la tercera posición. En esta sección cabe destacar el abandono de Pernía que no llegaba a salir ya en el primer tramo y el de Joan Vinyes, que tras reengancharse tenía que volver a decir adios por una avería de su Suzuki Swift S1.600.
Tras el trío de cabeza, un nuevo rallye se abre con la disputa de la División II en donde el equipo Suzuki Motor Ibérica domina con un Gorka Antxustegi muy serio, que marcaba los dos mejores cronos y que se consolidaba al frente de la clasificación. Esteban Vallín y su Opel Adam R2 no han querido arriesgar en vista de la ventaja con la que cuentan tanto en la División II como en la categoría R2 y se vio superado en los dos tramos por Peláez y su Citroën DS3 R3T.
Con el abandono de Pernía y el pinchazo de Edgar Vigo en el primer tramo de la mañana, el andorrano Joan Carchat domina con total autoridad la Mitshubisi EVO Cup, contando con una ventaja ya de más de tres minutos y medio con respecto al segundo clasificado, David Guardado.
Más emoción hay en la Copa Suzuki. Fernando Rico empezaría marcando el mejor tiempo pero en el siguiente tramo Adrián Díaz recortaría casi seis segundos y se pondría a algo más de once en la clasificación general, dejando por delante un interesante mano a mano entre estos dos pilotos. El portugués Diogo Gago no sería capaz de seguir el ritmo de estos dos de cabeza y en el último tramo perdería más de veintiocho segundos, quedando ya descolgado de la lucha por la victoria aunque disponiendo de un comodo colchón de segundos con respecto al cuarto clasificado.