El tramo de Ferrol-FIMO no defraudó en esta ocasión tampoco y numeroso público se acercó para ver la última especial que cerraba la etapa de este viernes. La cercanía a la ciudad de Ferrol y el atractivo de un tramo nocturno volvieron a aliarse para conseguir que más de quince mil personas se congregaran en las inmediaciones del recinto ferial para seguir de cerca las evoluciones de los pilotos.
En lo estrictamente deportivo, poco o nada que resaltar. Un tramo muy corto, que no llegaba a los dos kilómetros, y que los equipos se tomaron como una forma de lucirse y dar espectáculo. Las diferencias entre ellos, mínimas y que no alteraron en absoluto la clasificación general. Como dato anecdótico, Pedro Burgo se adjudicó el scratch, aventajando a Alberto Hevia en apenas medio segundo y continuando de esta forma con la alternancia que durante la jornada se dio entre el piloto gallego y el de Asturias. Mañana, con otros cuatro tramos por disputarse y apenas siete segundos y media de diferencia, la lucha entre los dos se presume interesante.