Bajo una persistente lluvia han tenido que hacer sus últimos ajustes los equipos que participaron en el Shakedown. Un buen aguacero ha sido el protagonista, haciendo que todos los participantes tuvieran que correr con ruedas de agua. Con estas circunstancias el asfalto se encontraba muy sucio y húmedo, lo que aumentaba su dificultad. Pero aun así no hubo que lamentar ninguna incidencia de los equipos participantes y los 32 que tomaron parte en este tramo de pruebas acabaron sin problemas. A pesar de esta fuerte y persistente lluvia, un buen número de aficionados se acercaran hasta el Shakedown para disfrutar de un buen aperitivo del rallye propiamente dicho, sobre todo en la última zona.