Los rallyes sólo son peligrosos para aquellos que no cumplen unas reglas simples.

En este gráfico se puede apreciar todos los vehículos que discurrirán por cada uno de los tramos cronometrados, desde el momento del cierre al tráfico rodado hasta el paso del primer participante. Cada uno de ello tiene su función y deberemos estar atentos a su paso. No todos pasarán necesariamente, e incluso puede pasar cualquier otro vehículo de la organización en ese intervalo de tiempo.

Desde antes del paso del vehículo del delegado de seguridad, todos los espectadores deben estar bien situados, para no tener que retrasar la salida de los participantes, o incluso tener que suspender el tramo cronometrado.
Pero la caravana de seguridad del rallye se compone de muchos más vehículos y medios, para intentar que no quede ningún cabo suelto en materia de seguridad. Así, en la salida de cada uno de los tramos cronometrados habrá un equipo consistente en un vehículo R, una UVI, una ambulancia, dos grúas y un camión de bomberos.

Los vehículos R son especiales y muy rápidos, dotados de medios de excarcelación y primeros auxilios, conducido por un conductor de experiencia y un médico. Dependiendo de la longitud de los tramos, en la mitad de los mismos, podrá situarse otro vehículo R, además de una ambulancia, dotada de un conductor y un médico.

Para acabar con el dispositivo de seguridad, en un punto central de los tres tramos que se realizan en una misma sección se situará una UVI a mayores. Cada una de estas UVI estará dotada de un conductor, un médico y un ATS.

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