Una deuda pendiente
El 2005 será un año que difícilmente los hermanos Burgo podrán olvidar. Una temporada aciaga en la que además no pudieron salir a correr en el Rallye de Ferrol justo cuando la prueba departamental volvía a ser puntuable para el Campeonato de España. Motivos personales los obligaron a abandonar el día antes.
Por eso Pedro y Marcos Burgo tenían una cuenta pendiente con Ferrol. Los dos sabían que el trazado, con muchos cruces y con bastante suciedad, favorecían las prestaciones de su Mitsubishi EVO IX. La suerte, tan esquiva otras veces con los lucenses, parecía querer aliarse con ellos, y el día amanecía lluvioso, configurando un escenario inmejorable para conseguir algo importante.
Y vaya que lo lograron. Desde el primer tramo los de Café Candelas salieron marcando un ritmo muy fuerte, logrando pronto una cómoda ventaja. No se acomodaron ahí, y durante toda la carrera fue marcando scratch tras scratch hasta conseguir un triunfo con más de un minuto de ventaja con respecto al segundo clasificado.
Este no era otro que Sergio Vallejo. El de Meira, con su hermano de copiloto, mantuvieron una dura pugna durante toda la carrera, logrando situarse en una cómoda situación para lograr este segundo puesto que casi sabe a victoria.
Más tuvo que sufrir Jorge González Rantur pero finalmente el ourensano lograría un tercer puesto que completa un podium con un claro sabor gallego.
Las actuaciones de los pilotos de la tierra tuvieron un especial protagonismo, y de esta forma, Fernando Rico lograba con total autoridad la victoria en el Trofeo C2 Sport Car. Sólo el Desafío Peugeot se libró del dominio gallego. Ahí sería Josep Basols el que lograría la victoria. El catalán, gracias a los puntos logrados en Ferrol y al abandono de Eloy Entrecanales, se proclama además vencedor del Desafío Peugeot a falta de una última prueba.